Después de la paliza que le dieron un grupo de manifestantes al director de Radio Lumbí, Olver Escobar, un médico del hospital de Mariquita y Medicina Legal conceptuaron que el comunicador no podrá trabajar en los próximos 10 días, por la afectación en múltiples tejidos blandos.
De hecho, que en plena recuperación ha recibido amenazas de muerte y que le dicen que se tiene que ir del pueblo.
Intolerancia
Dijo que le duele mucho lo sucedido el pasado viernes en la noche tanto física como emocionalmente, y advirtió que lo que está sucediendo en el Municipio con el tema Espuma está pasando de 'castaño a oscuro', pues la intolerancia es cada vez mayor.
Narró que "el equipo periodístico estaba cubriendo las manifestaciones y la huelga en la planta de Espuma a las 6:30 de la tarde, y hasta ese momento había una tensa calma.
"Cuando la toma se trasladó a la Alcaldía decidimos ir allí para conocer el resultado de las conversaciones y en que iba a parar el encerramiento que le hicieron a algunos funcionarios.
"Sin embargo, pasadas las 10:00 de la noche me increparon unos sujetos señalando que yo apoyaba a Espuma, y cuando vi que me iban a golpear corrí cuadra y media y me alcanzaron.
"Con una varilla me golpearon varias veces el brazo derecho, y me dieron dos golpe en la cabeza con ese objeto metálico. Otro personaje me metió dos garrotazos en el abdomen.
"Otro intentó meterme una puñalada, pero el objeto cortopunzante apenas me causó un rayón muy cerca al pecho. No se como evite el cuchillo y pensé que iban a asesinar esa noche.
"Gracias a unas personas que me colaboraron llegué hasta la casa y no pude dormir del dolor y el sábado fui al médico", dijo el periodista, quien considera que los ánimos están tan calientes que cualquier cosa puede suceder.
De todas maneras, mencionó que la Policía tiene un video del momento de la agresión y que se viene haciendo seguimiento a los agresores.
Lo que resulta realmente sospechoso, es que si bien los integrantes de la veeduría y los ciudadanos que protestan normalmente contra la empresa de acueducto y alcantarillado generalmente están entre 70 y 80 personas, esa noche había por lo menos 110 jóvenes, entre los 15 y 18 años de edad, de quienes no se conocen su origen y fueron quienes habrían armado el problema de orden público.
Para las autoridades, se presume que estos personajes llegaron de otras localidades y que harían parte de universidades públicas.
Aclaración
Sobre su relación con Espuma y de lo que lo señalaron sus agresores mencionó que "a la audiencia de radio Lumbí le consta que los integrantes de la veeduría han tenido un trato especial y que nunca se les ha cerrado el micrófono.
"Incluso, los directivos de Espuma me han enviado cartas reseñando su inconformidad porque no les doy espacio para defenderse de los ataques de la comunidad y de la veeduría, luego uno no entiende este tipo de acciones".
Confesó que "lo peor es que después de estar en mi casa en plena recuperación, he recibido amenazas de muerte, en donde se me dice que lo mejor es que me vaya del Municipio y que me van a matar.
"Hasta donde sé el tema de Espuma y la comunidad no lo iniciamos los medios de comunicación ni los periodistas, y mucho menos entiende uno la reacción casi irracional contra quienes hemos defendido por años a las comunidades del Municipio".
Aunque ayer la situación se intentaba normalizar en Mariquita, la Administración municipal recuerda que está en camino un proceso administrativo para recuperar la infraestructura física de la compañía, que depende de un concepto de la Procuraduría, y que no puede acelerarse para no ir a violar el debido proceso.
En reiteradas ocasiones, el alcalde Juan Carlos Acero, ha sido claro en afirmar que "nadie más interesado que yo en que el Municipio recupere el manejo del servicio. De hecho esta 'pela' me la estoy dando yo, incluso exponiendo mi vida, pero lo que no puedo hacer es saltarme la ley".
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